martes, 26 de octubre de 2010

Cuando amar no era un problema

Tiempo añejo he recordado,
cuando amar no era un problema,
sin poder, lo cual me quema,
hoy volver a ser pasado.

Cuando el brillo de las velas
no se apagaba a distancia,
sin sufrir por la fragancia
de quien hoy mi alma encarcela.

Cuando el ver o no sus ojos,
sus colores, su alegría,
su resplandor no podía
manejar mi fe a su antojo.

Cuando su estar, que hoy me altera,
sumiso, sin serme fiel,
no escribía en un papel,
sintiendo lo que sintiera.

Cuando no era soledad
el no estar acompañado.
Cuando estaba ella a mi lado
sin, de hoy, mi infelicidad.

Cuando la luz no faltaba
en todo lo ajeno a ella.
Cuando no habían ni estrellas
ni nubes que las taparan.

Cuando escuchaba su boca
simplemente la escuchaba,
no caricias que hoy socavan
y a mí de mí me derrocan.

Cuando en noches no veía
su bello rostro en la almohada
mirándome, recostada
besándome, yo reía.

Yo reía, era feliz
cuando amar no era un problema,
sin poder, lo cual me quema,
borrar tan fatal desliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario